El defensor goyano, con pasado en Independiente, pasó por LT6 e hizo un balance del último campeonato disputado vistiendo la camiseta de Cañonazo. Además nos cuenta su nueva vida ahora como comerciante.
En el mundo futbol, como en la vida, hay muchas vueltas y varias aristas para poder llegar a ser alguna vez jugador profesional y dedicar la vida a la redonda. No todos corren con esa suerte pero si son muchos los que intentaron – y aun lo intentan-. Uno de esos cientos de chicos que van con su bolsito a cuestas y muchas ilusiones desde purretes es Emanuel Ferragut, rustico central, pero bonachón al hablar. Surgido de la cantera de Central Goya, hizo sus inferiores en Independiente, donde debutó de muy joven en la reserva (llegó a ser capitán), y pese a llegar a compartir entrenamientos con la primera del Rojo, no pudo llegar a debutar. También supo vestir los colores de San Jorge de Santa Fe y previo a volver a Corrientes disputo unos partidos con Guaraní Antonio Franco hasta que el mundo se detuvo por la pandemia.
De último paso por Deportivo Cañonazo de Lavalle, en la tarde del lunes visitó el programa Impacto Deportivo y habló de su presente, como es su vida ahora y hasta de la actualidad del futbol argentino y de la selección nacional.
La primera consulta, casi obligada es su estadía en el Cañón lavallense: “Para decir verdad, estoy muy contento con lo realizado con el equipo, pudimos hacer un buen mix de jugadores de experiencia y también chicos que eran del club y creo que demostramos estar a la altura, pese a no contar con los mismos recursos que muchos otros clubes de la liga, como infraestructura, inferiores, horarios fijos de entrenamientos. Pero estoy muy orgulloso del plantel y muchas veces se lo dije a mis compañeros. Hicieron un esfuerzo enorme, muchos de acá no saben que los chicos trabajaban y se iban a entrenar y luego volvían al trabajo”. Sobre cómo fue su llegada al equipo agrega “tuvo mucho que ver la amistad con Pancho Pezzoa. Me conoce de chiquito, conoce a papá y eso fue un motivo para firmar con ellos. Además que el proyecto, pese a todos los contratiempos que dije recién, era bueno. En Lavalle y entre nosotros aun no logramos dimensionar lo que hicimos pero estoy seguro que con el tiempo esto va tener mucho valor”.
Para lo que se viene deja sentenciado “hoy estoy muy bien acá, recuperando un poco el tiempo ya que me fui a los 13 años de casa, y ese tiempo no se recupera. Hoy, siendo honesto, prefiero quedarme a jugar por acá cerca. Pero el teléfono siempre esta prendido por las dudas. Si la oferta es buena y el proyecto me seduce, lo charlamos con la familia y le damos para adelante”.
Su nueva vida: Pescador y Comerciante
Como muchos goyanos, el deporte secundario de la gran mayoría es la pesca. “Sebita”, apodo ganado por su padre, ex defensor de Central Goya también, nos cuenta su otra faceta: la de combinar la pesca con el comercio: “hace un tiempo ya, unos 5 años que pusimos un emprendimiento familiar relacionado al mundo de la pesca, otra de mis pasiones. La verdad que lo disfruto mucho, siempre que podemos nos hacemos una escapada a pescar y disfrutar del rio, ahora sufro un poco de verlo seco pero bueno, es una llamada de atención para cuidar nuestro tesoro”. También agrega que en la charla con el cliente aprende diariamente, porque muchas veces “son los clientes los que te advierten donde está el pique” y eso se aprende charlando, desprende el análisis el central como quien esta analizando al 9 rival.
El futbol argentino y la selección nacional
Aprovechando el buen análisis que tiene Manu, le consultamos sobre cómo ve la actualidad del futbol nacional y nos dijo lo siguiente: “miro muy poco futbol, casi nada te diría. Solo veo a River porque me gusta la idea de juego que propone Gallardo. Después sabemos que el futbol argentino es muy trabado, muy competitivo. Es muy distinto al europeo en ese sentido, que quizás tenga un poco más de fluidez”. Y para finalizar, sobre el equipo conducido por Scaloni dijo “que ahora lo veo bien, luego de que al principio yo fui uno de los que dudo de esta selección. Armaron una buena camada de jugadores, que no se nota diferencias en las convocatorias, y es mérito del entrenador que también supo forjar esa idea con su cuerpo técnico. Más que un equipo de futbol yo los veo como una familia, y eso a la larga suma muchísimo dentro del campo”. Con esta sentencia, Emanuel Ferragut cerraba su análisis y la entrevista.
Agustín Paniagua