26/01/2022- 151 años de la Batalla de Ñaembe

26/01/1871- El Gral Ricardo López Jordán levantado en armas contra las autoridades nacionales resistiendo la orden de intervención a la provincia de Entre Ríos, es vencido en la batalla de Ñaembe por tropas correntinas y nacionales al mando del coronel Baibiene.

El 11 de abril de 1870 Urquiza fue muerto en un confuso incidente en el que participaron adictos a López Jordán, que encabezaba una revolución contra el gobernador de Entre Ríos. López Jordán fue elegido para sucederle por la Legislatura; aparentemente era una cuestión provincial pero el gobierno de Buenos Aires, a cuyo frente estaba Sarmiento, sospechó de las intenciones del caudillo federal e hizo intervenir a las tropas nacionales, bien armadas y entrenadas. López Jordán les hizo una guerra de guerrillas que les impidió cualquier acción. Pero como partidarios suyos iniciaron una revolución en Corrientes, cometió el error de invadir la provincia con un ejército de 7.000 hombres. Las tropas nacionales lo esperan en Ñaembé —entre ellos estaría el joven Julio A. Roca al mando del 7 de infantería— con buena artillería. La batalla frontal no podía ser favorable a la caballería de los entrerrianos, que combatían a lanza contra los recientemente incorporados cañones “Krupp” – López Jordán alcanza a escapar. Cuarenta días después pasa a Uruguay, a pelear junto con Timoteo Aparicio. Son vencidos en Manantiales el 17 de julio. López Jordán se refugia en Santa Ana de Livramento, Brasil. Intentará aún varias revoluciones infructuosas; pero en Ñaembé se dio la última gran batalla de los caudillos federales y de la causa de los pueblos del interior contra el centralismo porteño.

En el monolito erigido en la Ruta Nacional Nº 12 en Colonia Carolina, Goya, conmemoraron la Batalla de Ñaembé. Según los historiadores, el combate sirvió para consolidar el régimen constitucional de 1853 después de 18 años de la sanción de la Carta Magna del país.

……Cabe resaltar las palabras del historiador goyano Ernesto Walter Grosse, “En este lugar -dijo- ocurrió el encuentro entre argentinos enrolados en distintos e irreconciliables bandos políticos, dispuestos a jugar a sangre y fuego el destino inmediato de la Patria en común. Hacían ya 18 años de la sanción de la Constitución de 1853, entre cuyos mandatos se daban el de constituir la unidad nacional y consolidar la paz interior. No obstante, aún perduraban los odios y rencores entre las antiguas facciones de unitarios y federales, aunque para entonces ya nadie sostenía el sistema unitario de gobierno, y los federales se reconocían como los auténticos sostenedores de lo que consideraban el legítimo sistema federal”.

Grosse, explicó los sucesos de aquella época y sostuvo que “la Batalla de Ñaembé, significó el triunfo de la causa nacional y un eslabón en la cadena de conmociones que iba afianzando el funcionamiento institucional de la Constitución de 1853″.

“Durante todo el siglo XIX Corrientes no tuvo paz. Para ser político había que ser guerrero. No existía el consenso, sino la imposición del más fuerte. La Batalla de Ñaembé fue trascendente porque sirvió para consolidar el régimen constitucional de 1853, cuyo mantenimiento costó sangre a dos generaciones de argentinos divididos por dos concepciones antagónicas de cómo realizar la unión nacional y consolidar las instituciones”.