Braian Aranda, de 21 años, y su conjunto, habían actuado por la noche en el Club Central de la ciudad de Goya y algunas horas más tarde perdió la vida en la ruta. Viajaba a bordo de una motocicleta Honda GLH, de 150 cc, cuando impactó de frente contra un automóvil Volkswagen Bora conducido por Luis Villa, a quien acompañaban otras tres personas. Algunos testigos dijeron que, junto a Aranda, venía casi en paralelo otra motocicleta, cuyo conductor huyó del lugar tras el choque. El impacto fue tan violento que el cuerpo de Aranda salió despedido y terminó cayendo en un camino de ripio, quedando distanciado casi a 50 metros del automóvil. Cuando arribó la Policía y las ambulancias al lugar, ya estaba sin vida. Las lesiones que sufrió, como consecuencia del impacto, fueron mortales.
En tanto, el conductor del automóvil y su acompañante sufrieron lesiones de consideración, que obligó a las unidades de emergencias médicas a trasladarlos preventivamente hacia el hospital zonal “Camilo Muniagurria”. De todas maneras, Villa, de 35 años, fue sometido al test de alcoholemia, ya que los policías y efectivos de tránsito advirtieron que estaba conduciendo intoxicado. Resultó que la prueba salió positiva y tenía 1.2 gramos de alcohol en sangre. Casi el triple de lo legalmente permitido.
Una de las hipótesis que ayer manejaba la Policía es que el siniestro pudo ser ocasionado por carreras ilegales o picadas de motocicletas, que se vienen dando con mucha frecuencia los fines de semana y de noche en esa parte de la ciudad. Tratan de establecer si Aranda participaba de una de ellas cuando sucedió el siniestro, o si se vio envuelto incidentalmente en una mala maniobra de terceros que terminaron quitándole la vida. Cercanos al músico indicaron que, tras terminar su actuación en el club central, el muchacho se retiró a bordo de su motocicleta, horas después se supo que perdió la vida en la ruta. La Justicia y la Policía analizan cámaras de seguridad de comercios cercanos para determinar cuál de los dos vehículos involucrados tuvo responsabilidad en el desenlace fatal.
Diario Época