El pico registrado refleja el clima que padecen varias regiones de Brasil, que sobre el final del verano sufre tanto las altas temperaturas como fuertes tormentas en el sur.
Una ola de calor que golpea Brasil dejó este domingo nuevos récords, al registrarse 62,3 ºC de sensación térmica en Rio de Janeiro, la mayor en una década, mientras Sao Paulo vive el marzo más caliente de su historia.
En el oeste de Río, la sensación térmica tocó los 62,3 grados centígrados a las 9:55 locales, informó en la red social X el Sistema Alerta Rio, que dijo que era la mayor marca desde que comenzó a hacer estas mediciones en 2014.
El indicador superó los 55 ºC en varias zonas de la ciudad, como en Jardín Botánico, un arbolado barrio residencial del sur, donde fue de 57,7 ºC.
Fue el segundo día consecutivo de récords, después de que el sábado se alcanzaran los 60,1ºC de sensación térmica también en el oeste. La marca más alta previa había sido en noviembre pasado (59,7 ºC).
Alerta Rio advirtió el domingo sobre temperaturas máximas reales de 42 ºC en la ciudad.
“Estamos tratando de protegernos, de ir a un lugar más abierto, que tenga mar, pero hay que hacer algo para prevenir”, dijo a la AFP Raquel Correia en un parque céntrico.
“Tengo mucho miedo de que empeore, porque la población está aumentando mucho y la deforestación es muy alta por el aumento de viviendas”, lamentó esta asistente administrativa de 49 años.
Las emblemáticas playas de Ipanema y Copacabana lucían repletas, mientras las autoridades publicaban consejos para sobrellevar el calor.
Los cariocas también acudieron a refugiarse al parque de Tijuca, una importante reserva natural en plena ciudad.
Sao Paulo, por su parte, vivió el sábado su día más caluroso en lo que va del año, cuando el termómetro marcó 34,7 °C.
Esa temperatura fue también la mayor para un mes de marzo desde que el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) comenzó a realizar los registros en 1943.
El domingo el alivio fue casi imperceptible, con 34,3 ºC, igualando el récord previo para un mes de marzo registrado en 2012.
“Antes no teníamos un calor como este, ahora cambió mucho, de un tiempo para acá”, dijo a la AFP Vanuza Maria Estevan, residente de la ciudad de 40 años.
Muchos optaron por lanzarse a los balnearios del litoral, lo que causó embotellamientos en los accesos a Sao Paulo, con filas de carros de hasta 20 kilómetros, reportaron medios locales.
Lluvias extremas en el sur
En tanto, las lluvias extremas hacían estragos en el sur del país y continuarán la semana próxima, según las autoridades.
“La semana será de muy alto riesgo en el Centro-Sur de Brasil por intensas lluvias y tormentas. El sistema más preocupante es un frente frío muy intenso que llegará con lluvias torrenciales y posibles vendavales”, advirtió el domingo la agencia de información meteorológica MetSul.
En algunas localidades del estado sureño de Rio Grande do Sul, se registraron “volúmenes excepcionalmente altos” de precipitaciones, de hasta 300 milímetros.
La alcaldía del municipio de Uruguaiana, el más castigado del estado, divulgó imágenes de calles inundadas y autobuses sumergidos hasta la mitad en el agua.
Se estima que podrían caer hasta 500 mm de lluvias, según Metsul.
En febrero, Rio Grande do Sul se había visto sofocado por temperaturas extremas debido a una “cúpula de calor extremo” proveniente de Argentina.
Expertos atribuyen los fenómenos extremos y la inestabilidad meteorológica al cambio climático y una agudización del fenómeno de El Niño.
Los científicos estiman que las temperaturas globales actuales son alrededor de 1,2º C más altas en general que a mediados del siglo XIX, lo que causa un aumento de inundaciones, sequías y olas de calor.
Demanda récord de energía
En este contexto climático, Brasil registró un nuevo récord de demanda instantánea de energía, con 102.478 megavatios (MW), en medio de la intensa ola de calor que afecta a buena parte del país, informó este domingo el Operador Nacional del Sistema Eléctrico.
El país suramericano, que tiene unos 203 millones de habitantes y una dimensión continental, alcanzó el pico de demanda el viernes pasado, a las 14:37 hora local (17:37 GMT), señaló el órgano brasileño.
El 92,5 % de los 102.478 megavatios provino de fuentes renovables.
El operador explicó que ese nivel récord de demanda se debió principalmente a las “elevadas temperaturas en casi todo el país”, que coinciden con la última semana del verano austral.
El sistema eléctrico brasileño viene reportando sucesivos récord de demanda instantánea de energía desde noviembre de 2023, “en función de las olas de calor”, que han ganado en intensidad durante los últimos meses como consecuencia del fenómeno de El Niño.
De hecho, las anteriores máximas eran del 7 de febrero de 2024, cuando la demanda instantánea llegó a los 101.860 MW, y del 14 de noviembre de 2023 (101.475 MW).
Con información de Reuters, EFE y AFP