Según Stortti, la capacitación del pasado viernes sirvió para mejorar la conciencia y habilidades de los inspectores de tránsito, permitiéndoles desempeñar sus funciones de manera más efectiva y profesional.
En la mañana del pasado viernes, la Casa Bicentenario fue el escenario del inicio de la primera Jornada de Capacitación Municipal en Fiscalización y Juzgamiento, encabezada por el intendente de Goya, Mariano Hormaechea. Este evento, dirigido a las áreas de Tránsito, Inspección General y Bromatología, marcó el comienzo de una serie de capacitaciones que se llevarán a cabo en la ciudad.
La capacitación contribuyó a fortalecer el cumplimiento de las normativas de tránsito, garantizando un control más riguroso y seguro en las calles de Goya. Stortti enfatizó que la formación recibida durante la capacitación fue fundamental para elevar el nivel de las prácticas de fiscalización y educación vial en la comunidad.
“PODER DE POLICIA”
Alejandro Stortti, técnico municipal, destacó la importancia de la capacitación y en especial habló del “Poder de Policía” de los inspectores de tránsito y su función en el control dentro de la municipalidad.
Aclaró que los “inspectores” de tránsito tienen lo que en Derecho Administrativo se llama “Poder de Policía”, que no significa de ninguna manera que ellos sean “policías” de tránsito. Stortti explicó: “ellos tienen Poder de Policía, que si bien el nombre “policía” interviene tiene que ver con el control en sí, tienen el poder para poder controlar, según la Ley Nacional de Tránsito, los inspectores tienen jurisdicción dentro de la municipalidad. Ese poder está limitado; el inspector no puede requisar un auto y entrar a mirar lo que hay adentro y demás cuestiones. Puede controlar la documentación y el estado del conductor, la cantidad de pasajeros que van en el vehículo, pero ese poder que tienen está reglado y limitado. Hoy en día se hacen operativos de rutina, el trabajo del inspector es más amplio en otros lugares. Pero aquí en Goya van a lo que es el control de la licencia, la cédula verde, el uso del casco. El día de mañana, cuando evolucionemos como conductores, usuarios de la vía pública, habrá que controlar el estado del vehículo. La gente suele decir “no se controla la cantidad de motos que no tienen luces u otra cosa”. Pero ahora estamos en lo básico, tiene que controlar la licencia de conducir, el uso del casco que todos tenemos que hacer”.
CONCURSO DE EDUCACIÓN VIAL
Stortti dijo que el concurso de Educación Vial se ha convertido en una destacada actividad anual que promueve el conocimiento de normas de tránsito entre estudiantes y la comunidad.
Sobre el concurso de educación vial dijo: “Año a año nos vamos superando con el concurso, es una justa del saber donde le damos materia a los chicos, a los profesores. También se hacen concursos internos como lo hizo la Escuela “Gregoria Morales” para seleccionar a los que van a participar en el concurso de Educación Vial. No hay evento tanto en nuestro municipio como a nivel provincial; nos decía Daniel Umbert que “no hay antecedentes de un evento así en materia de tránsito” en la provincia donde se juntan tantos colegios para demostrar conocimiento en normas de tránsito, y lo que más me gustó de la cuestión fue la escuela de Lavalle, los alumnos estaban acompañados por los padres, y eso es lo que necesitamos y pedimos que se vayan mezclando en la responsabilidad de los padres. Tengo horas de proyectos de fortalecimiento de trayectos escolares donde el rector me da la posibilidad que trabaje en educación vial, entonces estoy abocado a esa cuestión en la escuela con chicos de sexto año que están interesados en la cosa. Ahora estoy por hacer un video con colaboración de la organización Estrellas Amarillas; cuando sumamos las ganas que uno tiene, las ganas de los chicos siempre salen cosas positivas”.
INSPECTORES POR UN DÍA:
Además, la iniciativa “Inspectores por un Día” permitió a jóvenes participar en operativos y entender la realidad del control en las calles.
Stortti comentó asimismo que “Inspectores por un día” fue un programa. Salieron los chicos a hacer actas con los inspectores en la costanera y plaza Mitre. Fue interesante ver cómo se enganchaban ellos. En las primeras ediciones del concurso de educación vial, como premio, tenían que los chicos salgan a hacer operativos; era muy lindo ver a los chicos que se terminaban enganchando. Como primero pedían con vergüenza la documentación y luego se ponían firmes, y veían actitudes de la gente que se escapaban o ponían excusas para no entregar la documentación y así, hacerles ver a ellos lo que es el control en sí. Una cosa es la teoría y otra la calle”.