Bomberos Voluntarios combatieron por 17 horas para controlar las llamas en rutas, campos y aserraderos.
Se perdieron 1.000 hectáreas apícolas en Monte Caseros por un incendio y debieron ser socorridas 14 familias por el impacto del humo.
Mientras, la dotación de Bomberos Voluntarios de Santa Rosa trabajó por 17 horas para frenar las llamas en aserraderos y rutas.
Preocupa a los productores el avance del fuego y el mal clima que impide que se extinga por completo.
Hoy entraría en funcionamiento el protocolo antiincendios de la Dirección de Recursos Forestales de Corrientes.
Los Bomberos Voluntarios de Caseros, Juan Pujol, Curuzú Cuatiá y Paso de los Libres lograron controlar el sábado tres incendios forestales, después de nueve horas de intenso trabajo en la zona de Monte Caseros.
Las llamas se extendieron por tres parajes, entre ellos Parada Labougle y El Rincón. Sin embargo, el cambio de viento y las escasas precipitaciones complicaron el panorama y temen que se reanude.
El fuego afectó la producción apícola y cítrica de la zona y se habla de pérdidas millonarias.
“El viento cambió de rumbo y eso afectó bastante lo que se estaba controlando. Esto afectó forestaciones y quintas cítricas y campos. Toda la producción apícola que estaba dentro de esa zona hoy está perdida”, confirmó a El Litoral, Pablo Vallejos, productor de la Cooperativa Agropecuaria y de Electricidad de Monte Caseros.
“Hablé con productores de la zona y perdieron colmenas, material que estaba dentro que era para cosechar el mes que viene y también material que estaba por usarse”, detalló.
Según aeguró, aunque el fuego logró controlarse en horas de la noche del sábado de mano de personal de Bomberos Voluntarios y una leve llovizna, ayer la temperatura alcanzó los 30° y se retomaron algunos focos humeantes. “Estuvimos haciendo imágenes con el drone y si sigue soplando el viento será para problemas porque hay muchos focos que no fueron extinguidos totalmente. Lo que hicieron los bomberos fue minimizar el fuego, pero hay palos que todavía están humeando y es el miedo más grande que tenemos, que se reactiven las llamas”, admitió.
En cuanto a números de hectáreas, tanto él como el director de Recursos Forestales, Ricardo Rojas, detallaron a El Litoral que es difícil señalar hasta el momento. “Lo que vimos con el drone es que hay muchas hectáreas quemadas. El fuego iba saltando de una forestación a la otra y en el medio había quintas y también se quemaron. Entre forestaciones, quintas y campos debe haber más de mil hectáreas quemadas en total”, aseguró Vallejos.
El humo afectó a 14 familias de esos parajes, según detalló el Municipio de Monte Caseros.
De forma similar, el equipo de Bomberos Voluntarios de Santa Rosa trabajó 17 horas para frenar llamas en aserraderos y rutas de la zona. Según relató a El Litoral, Alberto Servín, jefe del cuerpo activo de este equipo, el recorrido inició a las 14 del sábado y terminó alrededor de las 7 de la mañana de ayer.
“Arrancamos con un incendio de un aserradero en Tabay. Se trabajó y controló hasta las 16. Fueron pérdidas totales del aserradero, el tendido eléctrico y unas casillas”, relató. “A las 16.50 fuimos alertados por un quemadero en Santa Rosa. Se controló. No pasó a mayores, pero corría peligro parte de un barrio de la localidad”, agregó.
Mientras trabajaban recibieron el llamado de una dotación de Saladas para socorrer un incendio forestal al que no pudieron asistir. “También recibimos un llamado de auxilio de San Miguel, en el paraje Caimán. El fuego inició al borde de la ruta pero la traspasó y comprometió a un barrio completo y tuvimos que acudir”, aseguró.
Cuando estaban por regresar a su ciudad, recibieron un llamado por cuatro focos ígneos en Santa Rosa, todos de aserraderos. “Lo que complicó la situación fue el viento del sur, como en todos lados”, aseguró. Además, indicó que lograron tener apoyo de trabajadores de Caá Catí, pero “todos los cuarteles de la zona estaban complicados. Se logró controlar a las 2.30 y a esa hora recibimos el llamado de otro aserradero sobre Ruta 18 hasta las 4.30 y logramos controlarlo”, cerró.