En el marco de la lucha contra el calentamiento global y la reconversión de la matriz energética, Valdés apuntó nuevamente a Nación y reclamó medidas concretas. “Están haciendo el gasoducto Néstor Kirchner de 2.400 millones de dólares, y cruzar el puente con el gasoducto vale 20 millones de dólares. No lo pueden hacer conjuntamente. Hacer 2.380 millones de dólares para Kirchner y 20 para cruzar el gasoducto por Corrientes”, reclamó Valdés.
“¿No lo pueden hacer simultáneamente? ¿Tan inútiles son?”, cuestionó. “Esto necesitamos hacerlo, es una cuestión de tiempo. Dicen que después de que terminemos el de Néstor Kirchner recién vamos a comenzar la obra, pero para eso falta un año y medio o dos años. Si nosotros hiciéramos las dos obras en conjunto, tendríamos gas en muy poco tiempo”, destacó.
En esa línea también habló de la reconversión de la matriz energética de Corrientes. “No hay decisión, todo el mundo piripipi piripipi, pero no toman las medidas que hay que tomar para reconvertir la matriz, evitar el calentamiento global y así nosotros podamos tener un ciclo perfecto de la madera”, evaluó.
“No puede ser que la veamos nosotros, que la veamos plausiblemente y no lo vea el Gobierno nacional”., continuó. “Pero es una cuestión de decisión política, es una cuestión de peso. Por eso hay que pensar políticamente en la Nación. No tenemos que quedarnos más. Tenemos que salir a buscar nuestro peso y desarrollo. Si no como que nos quedamos enfrascados”, precisó.
Reprochó la contradicción que existe en el Gobierno nacional y la ejemplifico con la empresa hidroeléctrica que se iba a montar en Mendoza, pero no sucedió, y la paralización de Vaca Muerta. “Vaca Muerta venía creciendo en el gobierno anterior. La pulverizaron se paralizó porque hoy no hay precio” expresó.
Agregó que “el anterior gobierno comenzó a poner gradualmente las cosas donde deben estar. El Estado paga la energía de dos formas: con superávit o con préstamos, y en este último tiempo salimos a pedir préstamos”.
Remarcó que se termina subsidiando a los empresarios. “Cuando dicen subsidiamos a los industriales, sí es cierto, pero el 80 por ciento de los industriales está en Buenos Aires. Ellos se quedan con el 80 por ciento de los subsidios y el resto de la Argentina se queda con el 20% de los subsidios”, fustigó.
“No es un esquema de igualdad. Es una mirada unitaria. Tenemos que distribuir equitativamente la carga el fomento, el incentivo para que nuestras provincias puedan salir adelante si no después vienen los que manejan el país central y te terminan diciendo que vos sos el responsable de que no tenés industrias en tu provincia. Y no tenés porque ellos son los que no generan las condiciones”, cerró.