Los 10 gobernadores de Juntos por el Cambio se reunían a partir de este mediodía con los legisladores nacionales de la coalición, en medio de tensiones y disputas tanto por la relación con el futuro gobierno de Javier Milei, como por la conformación de las autoridades parlamentarias.

La diferencia es crucial y allí tiene un rol importante Mauricio Macri. Cuál será el vínculo con el futuro gobierno de Javier Milei, si habrá una integración o acercamiento a la administración del líder libertario o si se mantendrán como parte de los sectores de la oposición.

En el encuentro también habrá reclamos para que se mantenga una agenda federal estratégica que quieren ejecutar en el Congreso y, especialmente, ser enfáticos en el reclamo al próximo Presidente para que conceda una compensación por la detracción del Impuesto a las Ganancias, impuesto coparticipable a las provincias, que aplicó el ministro de Economía, Sergio Massa, en plena campaña electoral.

Están convocados Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy), Leandro Zdero (Chaco), Marcelo Orrego (San Juan), Jorge Macri (CABA), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), y Claudio Poggi (San Luis). También los principales líderes parlamentarios, diputados y senadores, que tienen sus diferencias y reclamos. Todos se verán cara a cara en el Club Alemán de Equitación, en Palermo.

Será una oportunidad, más allá de las diferencias, para mostrar a Cristian Ritondo en una foto de unidad rodeado de gobernadores y de un centenar de diputados y senadores nacionales y exhibirlo como el dirigente indicado para garantizar el volumen legislativo que el nuevo Gobierno no tiene y necesita con urgencia.

Será un mensaje dirigido a Milei y Francos, que funcionará como presión para lograr que el diputado nacional del PRO sea el Presidente de la Cámara de Diputados. Es la obsesión que tienen ahora Macri, algunos de los gobernadores y parte de la bancada de JxC. En cambio, otro sector con aval de Milei propone que sea Florencio Randazzo, el legislador ligado a Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba y uno de los referentes del peronismo no kirchnerista.

La Liga de gobernadores se mueve para tomar las riendas de la conducción de JxC. Sus integrantes consideran que la Mesa de JxC diseñada para las elecciones falló como espacio de organización y toma de decisiones de la coalición y quieren ahora asumir ellos el liderazgo.

Evalúan que el poder territorial les da autoridad para disputar ese rol. Están de acuerdo, además, en garantizarle gobernabilidad a Milei, pero exigen condiciones y plantean una distancia necesaria con la Casa Rosada como para ser oposición y control cuando lo estimen necesario. Actuar concertados les da mayor capacidad de presión que si lo hacen de forma individual.

Ese mismo criterio es el que impulsan en el Congreso: Los gobernadores entienden que si mantienen cierta unidad en lo que fue JxC, tanto en la Cámara de Diputados como en la de Senadores, tendrán el volumen legislativo suficiente como para gestionar sus intereses territoriales ante el Presidente electo.