En la ciudad de Goya, la noticia del cierre del Instituto de Agricultura Familiar ha generado consternación y tristeza entre los habitantes. Benjamin Leiva, uno de los técnicos del instituto, expresó su sorpresa y preocupación por la decisión tomada por el gobierno nacional.
El Instituto de Agricultura Familiar, también conocido como Secretaría de Agricultura Familiar, fue creado en 1993 durante una crisis económica y ha trabajado incansablemente desde entonces. Su objetivo principal ha sido brindar apoyo a los pequeños y medianos productores agrícolas de la región, proporcionando asesoramiento técnico, capacitación y promoviendo el valor agregado en la producción local.
Entrevistado por el programa AM que conducen el licenciado Francisco Di Filippo y Gabriela Cejas, el licenciado Benjamin Leiva, técnico del instituto, compartió su perspectiva sobre el cierre: “Estamos sorprendidos por la decisión que adoptó el gobierno nacional respecto a un organismo que consideramos tan importante para el sector de la Agricultura Familiar con tanta trayectoria. Es una institución que se creó en el año 1993 en plena crisis a través del programa social agropecuario y sobre esa base se trabajó. Y hasta hace poco se tenía este instituto de Agricultura Familiar, que conocían muchos como Secretaría de Agricultura Familiar, en la cual nuestra función es de técnicos que aportamos desde distintas disciplinas: ingenieros agrónomos, veterinarios, licenciados en Tecnología Agropecuaria.”
“NOS TOMO POR SORPRESA”
Leiva también compartió su preocupación por la falta de claridad sobre quién se haría cargo del instituto después del cambio de gobierno: “Nuestra sorpresa es que con este cambio de gobierno, desde diciembre quedamos acéfalos porque nadie se hace cargo de las autoridades nuevas. Siempre dependimos de la Secretaría de Agricultura de la Nación, después nos trasladaron al Ministerio de Capital, una semana atrás nos enteramos de que dependíamos del Ministerio de Economía”, dijo.
NADIE SE HACE RESPONSABLE
El técnico destacó los esfuerzos realizados para obtener respuestas sobre la situación, pero lamentablemente no recibieron ninguna comunicación oficial: “Se hicieron gestiones, porque esto es una institución nacional en las 24 provincias de la Argentina. Somos alrededor de 900 técnicos. Se intentó buscar los mecanismos para saber quién era el responsable institucional, pero nunca hemos obtenido ninguna respuesta. Seguíamos desarrollando nuestra tarea cómo se podía, con el técnico que aportaba su vehículo para ir al campo para sostener ciertas actividades que consideramos estratégicas…”, dijo el técnico.
“NADIE NOS CONSULTO”
La noticia del cierre del instituto llegó ayer sin previo aviso ni consulta a los técnicos, lo que ha generado aún más desconcierto y preocupación. Leiva expresó su descontento por la falta de evaluación y consulta antes de tomar esta decisión: “Decimos que tomar una decisión de estas características sin conocer en profundidad el trabajo, sin tener información directa. A nosotros nadie nos consultó, nadie hizo una evaluación de desempeño, de tareas, de funciones. Así que estamos realmente muy sorprendidos y vemos que esta destrucción que estamos viendo del Estado en todos los organismos como los recortes severos en SENASA, INTA y otros organismos y la verdad es que nos preocupa mucho porque el sector de la agricultura familiar en Corrientes es muy importante, igual que en la región NEA”, expresó.
La agricultura familiar desempeña un papel fundamental en la provincia de Corrientes y en la región del NEA, por lo que el cierre del Instituto de Agricultura Familiar representa una gran pérdida para la comunidad. Los habitantes de Goya se sienten abandonados y temen por el futuro de la agricultura familiar en la región.