El obispo diocesano presidió, el domingo en la Catedral, la Eucaristía en el marco del Domingo de la Palabra de Dios, y llamó a los fieles a “valorar siempre la Palabra del Señor” y tener “el propósito de leer todos los días el Evangelio de cada día”.
La celebración del Domingo de la Palabra de Dios se instituyó en 2019, con la firma de la Carta apostólica en forma de motu proprio “Aperuit illis”, con el fin de resaltar la presencia del Señor en la vida de todos los fieles.
En la homilía de la misa celebrada en la Iglesia Catedral “Nuestra Señora del Rosario” de Goya, el padre obispo reflexionó sobre la liturgia del día destacando que el Papa Francisco nos “regalo” desde hace tres años la “posibilidad de celebrar” el tercer domingo del tiempo litúrgico del tiempo ordinario: el Domingo de la Palabra de Dios.
“Qué lindo detalle cuando la Iglesia, en la persona del Papa toman una decisión pastoral, es porque, se ve la necesidad de destacar algo, que tal vez, no se está teniendo en cuenta: la Palabra de Dios” dijo.
Asimismo, hizo hincapié en la importancia de valorar “siempre la Palabra del Señor” al tiempo que recordó un pasaje de la Carta a los Hebreos donde de “muchas maneras hablo Dios a los hombres y al llegar a la plenitud de los tiempos, Dios se manifestó en Jesucristo. El es la palabra, el verbo hecho carne y después que Dios se manifestó en Jesús, Dios Padre no tiene ninguna otra palabra para dirigir al género humano”.
“Nuestra mirada de cristianos católicos, en la medida de que vamos madurando en la fe, tiene que estar centrada en Jesucristo, fuera de él, Dios no tiene nada más para decirnos, todo nos dijo en él para siempre”, subrayo monseñor Canecin.
En esa línea, Monseñor Adolfo Canecin exhortó: “¡Qué lindo es que nos centremos en la Palabra!” y continuo más adelante que la tecnología hoy nos permite “tener en el propio celular” y aconsejo “que lindo es proponerse que cada vez que voy a mirar o responder un mensaje, leer un versículo de la Palabra del día” de esa manera “estamos alimentándonos de la Palabra del Señor” porque “el hombre –varón o mujer- no vive solo de pan, sino de toda Palabra salida de la boca de Dios: Jesucristo, es la Palabra que salió de la boca de Dios y se hiso hombre”.
“El cielo y la tierra pasaran y, mis palabras nunca pasaran dice Jesucristo” remarco.
Finalmente, alentó “Que importante es que nos alimentemos de la Palabra, nos nutramos de la Palabra, que podamos creer lo que el Señor nos ha regalado en su Palabra” y cito las palabras de San Pablo a los Romanos: “El que cree, jamás quedara confundido”.
Como propósito, para las familias animo “tener en sus hogares la Biblia siempre abierta, en el lugar mas importante, con una flor o una vela que la encienda en el momento que voy a leer. El propósito de leer todos los días el Evangelio de cada día y, procurar nutrirnos de esta Palabra. Esa Palabra, no es solo para conocer, sino que es, para madurarla en el corazón, llevar a la práctica y traducirlas en obras”.-